Este estilo de trabajo energético es un viaje interior hacia la transformación. Utiliza la energía para comenzar a abrir lugares donde se mantiene una tensión crónica en el cuerpo. Esta tensión consiste en teorías obstructivas, patrones de pensamiento, estructuras de creencias e ideas que un individuo tiene de sí mismo. A medida que la energía se acumula, vibra y comienza a crear más espacio, el cuerpo crea una comunicación con la mente, lo que permite que el individuo tenga su propia comprensión, percepción y experiencia en su mundo interno, viendo cualquier sentimiento y trauma no procesado que haya estado almacenando en el cuerpo, así como teorías ineficaces con las que ha estado funcionando, con el fin de despejar y allanar el camino para la transformación. A partir de aquí, el hombre o la mujer se realinea con su verdadero yo y se empodera para crear los cambios necesarios para vivir de manera auténtica y en alineación con su naturaleza.